El pasado 25 de enero y después de más de año y medio mareándonos la perdiz, los ilicitanos hemos podido conocer por qué los concejales del Partido Popular no querían hacer públicos sus bienes. O mejor dicho, por qué Mercedes Alonso perpetró el que es el mayor acto de política rastrera que hemos visto en esta legislatura. “Pido al Alcalde que haga públicos sus bienes, pero yo no”.
Partiendo de la base de que los ciudadanos tienen derecho a saber quién pretende representarles y qué bienes poseen para evitar posibles tentaciones, la señora Alonso debería tener claro a estas alturas, que la participación en la vida política es voluntaria y que cuando una aspira a volver a estar cuatro años más como jefa de la oposición debe ser transparente con el pueblo. No porque lo diga la ley sino porque lo que es ético y moral está por encima de todo.
Pero volvamos a la declaración de bienes. Queda claro que Mercedes Alonso destaca en lo que se refiere a patrimonio personal, declarando bienes por valor de 360.000 Euros, cuatro veces los del Alcalde. Y además no tiene reconocida ninguna deuda, es decir no tiene hipoteca o préstamos pendientes. Por tanto esta persona no comparte las mismas preocupaciones que el resto de los mortales a fin de mes y hacer públicos sus bienes la aleja de esa persona que quiere aparentar ser y no es.
Lamentablemente las dudas persisten: ¿Por qué el Alcalde no tiene problema en especificar uno por uno cuáles son sus bienes y Mercedes Alonso si? ¿Acaso algunos de sus bienes pueden suponerle algún problema?
Ampararse en la seguridad familiar no es excusa, que uno diga que tiene dos coches de lujo, un caballo o un yate no supone poner en riesgo la integridad del cargo público y de su familia. Una vez más asistimos al oscurantismo que rodea a esta señora, ¿Esta es la persona que quiere presentarse como la solución a todos los problemas de los ilicitanos? Menuda decepción.
Que nadie se equivoque, los socialistas valoramos el esfuerzo y la dedicación. Y reconocemos el mérito de personas que son capaces de crear un patrimonio gracias al trabajo. Lamentablemente este no es el caso de Mercedes Alonso.
No podemos pedir a los ciudadanos que crean en la política si los políticos no les damos motivos para creer que ésta es una actividad noble, de compromiso personal y con una absoluta vocación de servicio.
Héctor Díez Pérez
Secretario General de Joves Socialistes
