martes, 5 de abril de 2011

Ante una cuestión de confianza


Elche es una ciudad joven y lo ponen de manifiesto los más de 105.000 ilicitanos que están por debajo de la franja de los 35 años. Por tanto las políticas de apoyo a la juventud requieren de una especial atención por parte del Ayuntamiento, que más allá de trabajar solo debe exigir a la Generalitat Valenciana que cumpla con el Estatut d´Autonomía. Este atribuye a la Generalitat la competencia exclusiva en materia de juventud y de instituciones públicas de protección y ayuda a jóvenes.


Lo cierto es que repasando los servicios más importantes de apoyo a los jóvenes que se prestan en nuestra ciudad, uno comprueba que algo falla porque el Ayuntamiento camina firme pero solo en esta tarea. Por encima de todo, incluso de lo que diga el Estaut d´Autonomía está la voluntad política y es aquí donde cada Administración demuestra sus prioridades. Mientras que la Generalitat tiene su modelo en el antiguo Egipto y sus construcciones faraónicas, el Ayuntamiento prioriza las pequeñas cosas, los servicios diarios que en un momento tan complicado como el actual son una auténtica ayuda para la economía familiar.


En dos meses estaremos ante una cuestión de confianza, elegir a la persona que será nuestro Alcalde los próximos cuatro años y no es lo mismo uno que otro. Con mirar a nuestro vecino más conocido, comprobaremos que nuestras diferencias no sólo son deportivas. 20 kilómetros pueden ser una distancia muy corta o años luz si hablamos de ser joven.


Un día cualquiera de un estudiante alicantino empieza por coger el bus urbano con un bono que le cuesta cerca de 17 euros al mes, mientras piensa lo bueno que sería tener una sala de estudio en su barrio con wifi gratuito y acaba el día teniendo que pagar al Ayuntamiento de Alicante por usar la pista polideportiva para entrenar con su equipo.


Si esto es así, ¿Qué nos tiene que ofrecer Mercedes Alonso a los jóvenes ilicitanos? ¿Parecernos a Alicante y empezar a pagar por estos servicios públicos? Si en Elche tenemos unos servicios de calidad y muchos de ellos gratuitos se debe al esfuerzo de todos los ilicitanos y a la voluntad política del Ayuntamiento.


Los ilicitanos nos sentimos orgullos serlo, de haber crecido en una ciudad que lleva décadas progresando y no necesitamos parecernos a ninguna ciudad vecina y menos Alicante. La ciudadanía está cansada de la demagogia, de la promesa porque es lo que toca y sobre todo de aquellas candidatas que no paran de decir lo mucho que harán por la ciudad si llegan al poder. Mercedes Alonso dice que si gana las elecciones conseguirá que se construyan los colegios e institutos que faltan en Elche. Entonces: ¿Por qué Alicante que tiene una alcaldesa del Partido Popular cuenta con una buena colección barracones? ¿Acaso Camps va a dar un trato especial a esta señora por su cara?


La verdad es que todo esto es falso, ni se hace en Alicante ni se hará en Elche y la candidata del PP que hace unos días pedía una campaña limpia nos demuestra que lo suyo son los pasquines, las pegatinas y otros subterfugios. Porque cuando uno no tienen nada que ofrecer a los ilicitanos no puede hacer más que intentar tirar al barro a su rival y no parar de prometer, total a quién le importa a ella no desde luego.

Héctor Díez Pérez
Secretario General JSElx