martes, 31 de marzo de 2009
sábado, 28 de marzo de 2009
Elche con el Trasvase
jueves, 26 de marzo de 2009
domingo, 22 de marzo de 2009
El aborto, la campaña
Yo estoy a favor de la vida, por supuesto, faltaría más, de toda, de todas las vidas. Y aquí es donde tenemos que reflexionar de forma seria sobre qué es una vida y qué no lo es, no la reflexión que está haciendo la Conferencia Episcopal, que se resume a un cartel bien grande con unas fotos muy bonitas.
Creo que llegar al extremo de pensar que hasta una célula es vida, pues no sé. Creo que no digo nada nuevo cuando pongo a relucir que cada vez que nos rascamos la piel o el cabello arrancamos y destruimos miles y miles de células, y qué decir si nos amputan una pierna, acabamos de tajada con trillones de ellas. ¿Qué hacemos? ¿todos a la cárcel?
Señores, un poco de seriedad, un embrión que no pasa de 14 semanas no es una vida en la concepción que conocemos de vida. Sí lo es una persona enferma de cáncer que no ve solución a su problema, o un niño con insuficiencia pulmonar. A estas vidas sí podemos salvarlas y hacer algo, podemos utilizar células – madre para crear esos órganos y salvarles la vida, la ciencia tiene las técnicas, sería un crimen no hacer algo y mirar para otro lado.
Con estos planteamientos nunca hubieramos empezado a utilizar la penincilina, ni las vacunas...¡pobres virus! Son vidas, no las masacremos matándolas para introducirlas en un cuerpo extraño.
Por esa regla de tres, seamos coherentes, en una desratización nos estamos cargando cientos de vidas, hay que protegerlas. No veo a la Iglesia defendiendo a estos pobres animales, que son seres de Dios con el mismo derecho a la vida que el hombre (y la mujer).
Los derechos son inherentes al individuo humano y no los otorga el Estado, pero...¿podemos considerar un embrión un individuo humano? Creo que no, las diferencias son abismales, médica y científicamente ya nos han dado un pronunciamiento, que no tiene nada que ver con la moralidad de cada persona.
No sé cuál es el dinero que se han gastado en la campaña electoral de los cartelitos, y tampoco sé si ese dinero proviene de nuestros impuestos, pero de igual forma me hubiera gustado más que lo hubieran gastado en dar de comer al hambriento, de beber al sediento y de procurar vacunas al enfermo, eso sí son vidas que hay que salvar, pero bueno, todo sea por esos pobres embriones...
Las mujeres han atravesado en este país un duro trayecto de lucha y reivindicación por sus derechos, si ellas tienen que ir a la cárcel por abortar le haríamos un flaco favor a la libertad y la dignidad de las personas.
miércoles, 18 de marzo de 2009
Ya se ha armado el Belén
La aprobación de la Ley de Plazos no quiere decir que el Estado fomente la actividad abortista, tal y como sugiere la Iglesia y aquellos partidos políticos que representan el espectro político más conservador. Habría que preguntar a aquellos que plantean dichas posiciones que harían en los siguientes casos de que la madre fuera violada, que el niño o la madre tuviera graves problemas de salud (eso ya está contemplado con la actual ley), pero qué sucedería en caso de que la madre no tuviera recursos económicos o presentara graves problemas psicológicos... Es un tema polémico, pero creo que no es adecuado adelantar campañas confundiendo a la opinión pública cuando no hay nada aprobado ni que se apruebe en poco tiempo.
¿Nos espera otra legislatura como la otra cargada de manifestaciones con los obispos pancarteros? La jerarquía católica debe asumir que ya ha perdido el poder civil, que quien lo detenta son los ciudadanos y si quieren participar en política que se presenten a las elecciones.