A vuelta con la crisis.

Dicen que las crisis presentan oportunidades y también problemas. Los problemas en esta crisis han sido catastróficos, 4 millones de parados, y siguen creciendo, familias que han debido de dejar sus casas, primero inflanción y después deflación, restricción del crédito presupuestario y lo peor de todo, en términos políticos y morales, un PP que se dedica a desgastar al gobierno en vez de apoyar, que no propone alternativas, aunque no me voy a extender con esas siglas, ya que no me interesa su posición ideológica y a grandes rasgos sus soluciones a las crisis son someter al trabajador al empresario.
Pero ahora vienen las críticas al gobierno, no se han aprovechado las oportunidades. En primer lugar, el Fondo de Financiación Local, ha sido bastante positivo; pero se podría haber realizado, o al menos poner los cimientos de la “segunda transición” que consiste en darle, por un lado, más competencias a los municipios, pero también recursos suficientes para poder gestionar los servicios.
En este sentido, quisiera hacer referencia a que los ciudadanos tendríamos que haber sido reivindicativos y haber pedido un acuerdo que permitiera de una forma consensuada llegar a una LEY DE FINANCIACIÓN LOCAL con la que se doten más recursos a los municipios, que son las Administraciones más cercanas al ciudadano. Es importante añadir que las Comunidades Autónomas también deberían abrirse más a su realidad social y dar a los municipios lo que les corresponde por ofrecer servicios y programas que pertenecen a las CC.AA. y no a los muncipios; pongamos por ejemplo el Servicio de Atención a las Personas Mayores.

En segundo lugar, se ha ayudado a los bancos, que tienen grandiosos beneficios, se han hecho leyes a medida del sector bancario, se tendría que haber creado un banco público, del Estado, con intereses bajos y que hubiera facilitado crédito hipotecarios a familias y PYMEs. Este banco sería similar a CAJA POSTAL que cierto gobierno del pasado (del PP) vendió con el objetivo de “aumentar la compentencia” y reducir la Administración del Estado. Desde mi punto no fueron previsores y no pensaron en cual era el objetivo del Estado Democrático Social y de Derecho que es el de satisfacer las necesidades de sus habitantes, ofreciendo políticas públicas de calidad y de primera categoría. Además, un banco público es un instrumento que sirve para dinamizar la economía y suplir las carencias del resto de bancos y cajas de ahorros.

Finalmente, el Estado debería haber apostado decididamente por cambiar el modelo energético, o al menos ir incorporando poco a poco medidas que reduzcan el consumo de energía y petróleo. A nivel nacional podrían haber hecho un verdadero plan de movilidad de transportes que potencie la utilización del tren respecto al automóvil, mejorando los horarios y trayectos de ciertas líneas de Regionales.

José Luis Sola